¿Por qué elegí enunciar como “Haiku” a esta nueva serie que presento en acuarela sobre papel?
Es el “HAIKU” una forma poética japonesa, que en la mayoría de los casos, tiene solo tres versos en una composición mínima, simple; que trata de la naturaleza, de la emoción que embarga al poeta, al encontrarse con un hecho de la realidad que solo su sensibilidad puede percibir.
En esta observación de su entorno, en su hábitat, encuentra el poeta esa “experiencia mística” y lo expresa en esta forma, acercándose a la percepción más pura de los sentidos, sin pretensión de comprender más allá de la emoción.
Observar a través de la ventana de mi taller, los nuevos brotes de los árboles, que mostraban sus primeras hojas; la naturaleza creándose a sí misma, separándose, modificándose a pesar de la prepotencia de un mundo hostil.
¿Fue la poesía “HAIKU” mi vía de expresión?
Pintar a la acuarela, donde el agua, las transparencias, lo diáfano de sus colores, era el medio más idóneo para crear y darle sentido poético a las imagenes que surgirán como “metáfora de mi asombro”.
La ductilidad, la simpleza de la mancha, el recorrido casual del agua que invade el papel, la espontaneidad del trazo del pincel, el silencio del blanco del soporte, podrían reflejar el sentimiento que solo el poeta puede internalizar.
Realizar estas obras inspiradas en la naturaleza fue mi modo de sublimar los sentimientos que en ese momento enfrentaba el mundo. Solo acercarme a la percepción más pura de los sentimientos, sin pretensión de comprender más allá de la emoción; solo es posible a través de la poesía.